LOS KNOCK KNOCKS / PROCRASTINATION / HR–48 / 12” VINYL / 2017

Tanto como artista visual con un pasado en la academia (su primera exposición individual,fue inaugurada en la galería Amigos del Arte en 1995), como en su faceta rocker cósmico-garajero minimalista de improvisación autodidacta –ver sus proyectos La Banda’s (1993) y Jesus Freaks (2004)-, Diego Hernández (Santiago, 1972), en activo en ambos campos pública y semi-privadamente desde 1992, es uno de los personajes iconoclastamente multifuncionales del panorama relajadamente esparcido alrededor de “colectivos de libre improvisación rockera, electrónica y sicodélica” como A Full Cosmic Sound, Kb Cabala, Watchout!, o más específicamente The Psychedelic Schafferson Jetplane o False Sir Nicholas, vía proyectos de (auto)edición independientes como E.T.C.S. Records, BYM, Yellow Moon y la Productora Mutante, en los sustratos mas aventureros de lo que se ha denominado sumariamente como la nueva sicodelia chilena, la cual puede mirarse en este caso como la conexión entre puntos de referencia de archivo histórico local de los años sesenta en adelante, como Los Jaivas, El Polen, o Los Blops mas estrambóticos, el bagaje musical, entre noise rockista clasico destroyer kraut-progresivo conceptual y una escuela de organización autónoma en pos de fines prácticos (grabaciones de campo en la sala de ensayo o el taller, inmediatez análoga no-fi, recitales/exposiciones hechas entre amigos, ediciones pequeñas o derechamente ínfimas de una estética y ética del trabajo asociadas tanto al art brut como a la cultura popular de masas post-capitalista, muy ligada al cassette como formato rescatado para la autoproducción casera. Así, DH desde la infancia, fue devorando la música, dibujos animados y libros que le cayeran entre manos, operando grabadoras de mano para registrar ruidos y melodías para sí mismo y rayando sus cuadernos del colegio.

Como Los Knock Knocks, Diego (guitarra mas una variedad acotada de teclados y efectos), ha editado un EP homónimo, el cassette larga duración Digital Garage Days y un single siete pulgadas extraído de ese disco para los temas A Hit Is A Hit y Crack, editado en un tiraje de quince copias editado por BYM, lo que nos trae a Procastinar (del latín procrastinare: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro, “la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables”), su primera incursión en formato vinilo larga duración, y que por “cosas de la vida” estuvo un largo tiempo esperando su edición, es abordable a modo de un viaje desde resonancias exotica/lounge sintetizados hacia pasajes instrumentales sostenidamente rítmicos pronunciadamente mas panorámicos-expansivos, casi cinematográficos, con Carlos Santana un momento y Lou Reed al otro, en viaje astral en una rave playera con robots T-1000 a cargo del BBC Radiophonic Workshop en plan dark wave, en lo que podríamos considerar un paso firme hacia territorio desconocido alejado de la convención y con sus propias coordinadas personales bien establecidas. Editado por Hueso Records en una edición limitada de 250 copias.